lunes, 1 de agosto de 2011

FICP de Villanueva de Tapia. Una experiencia inolvidable.

Es poesía. En muchos momentos buena poesía, pero no entra por el oído como la poesía normal, ni escrita ni recitada porque es improvisada. Entra más bien como una crónica en tiempo real de lo que está ocurriendo en ese mismo instante pero hecha con mucho arte. Que esté hecha con mucho arte no está reñido a su vez con que esté hecha con una técnica exquisita, y esa combinación hace que sea algo extraordinario.
También es música. Música en directo por supuesto. Pero tampoco entra como la música en directo corriente, porque es inseparable de la poesía que se va hilando al mismo tiempo, y esa misma música va siguiendo el ritmo de la poesía. Todo va entrelazado y eso añade un punto más de belleza al asunto.

No podría explicar de forma técnica lo que es el trovo ni lo que es el repentismo, ni lo que es el punto cubano, ni cómo se toca un cuatro, ni nada de eso porque soy un recién llegado y no tengo demasiada idea. Además serviría de muy poco hacerlo, porque habiéndome informado sobre alguna de estas cosas antes de mi visita a Villanueva de Tapia por aquello de no ir muy perdido, e incluso habiendo visto vídeos de años anteriores del festival, una vez estando allí descubres que no sabías nada. Y es que la gracia de esto no es leerlo, ni que te lo cuenten, ni nada. Es simplemente vivirlo.

Actuación de Mapeyé (Puerto Rico)
Sí que puede ayudar a comprender un poco al menos el mérito que tiene hacer este tipo de arte en tiempo real, saber qué es una décima espinela, que es el tipo de estrofa que generalmente utilizaron los trovadores sobre todo de Cuba, Puerto Rico y Canarias que acudieron este año al festival. Es una estrofa de diez versos octosílabos que riman en abbaaccddc y con rima consonante. No es más que eso... Bueno, nada más y nada menos. Ahora prueba a hacer tú una en un papel tranquilamente e imagina hacerlo mientras suena la música e improvisándola sobre la marcha respetando el orden de la rima y el número de sílabas de cada verso… ¡Es increíblemente difícil! Y lo mejor es que aun así les salían auténticas maravillas casi siempre.
Y está comprobado que es improvisado, porque con un pie forzado (El público dice el último verso que tiene que cantar el trovador o trovadora y teniendo en cuenta ese último verso, fabrica su décima) lo hacían igualmente bien.
Ese fue el estilo que más me impresionó de lo que vi en Villanueva de Tapia, aunque me parecen igualmente meritorias las cuartetas que usaron los colombianos en su actuación, o las quintillas que solían usar los poetas andaluces del Genil o los murcianos.

De todas maneras, parte del encanto de esto es como decía al principio, esa apariencia de crónica de lo que está pasando en ese momento y en ese lugar, y ese factor se pierde un poco cuando estás viendo un vídeo en youtube de no sé qué actuación en no sé qué festival. Es como cuando alguien te cuenta sus vacaciones en Córdoba; la Mezquita sigue siendo fantástica desde el punto de vista técnico, artístico, visual, y desde todos los puntos de vista que quieras, pero no es lo mismo verla y pasear por el Patio de los Naranjos o entre sus arcos, que ver las 18.000 fotos que hizo tu amigo un día que fue allí. Ni punto de comparación.
Por eso ni me merecería demasiado la pena hablar del aturdimiento que provoca escuchar a los poquitos miembros de Mapeyé que pudieron venir este año cuando tocan su guitarra y su cuatro (Aunque suplieron esa falta de miembros del grupo convirtiendo a Andalucía en una especie de colonia musical de Puerto Rico con la colaboración de 2 músicos andaluces que cumplieron en la actuación del festival y fuera de ella haciendo todo mucho más internacional si cabe), ni de la gran sensación que me provocó escuchar a 2 poetas puertorriqueños improvisando décimas a mi país, Andalucía, ni en general de las bohemias de después del festival, ni simplemente de la calidad humana de esta gente que siendo virtuosos en su arte, lo comparten como si fuera lo más corriente del Mundo. Vamos, que con la misma facilidad y despreocupación que tú dices “hola”, estos artistas te montan un concierto improvisado haciendo maravillas con el cuatro y haciendo una poesía que sólo los privilegiados que están ahí en ese momento y en ese lugar escucharán porque jamás se repetirá.

Con la lógica mercantilista que tenemos por aquí, ellos cobrarían miles de euros por hacer su espectáculo, pero no, ellos lo regalan en cualquier rato. Aquí alucinamos si Joaquín Sabina (Por nombrar a algún mercenario del arte de esos que van de “rojos”) tiene a bien obsequiarnos con un autógrafo después de haber visto un concierto suyo por el que hemos pagado 50 euros y de haberle esperado en la puerta durante 2 horas más como si eso fuera ser humilde o como si ese concierto por el que ha cobrado miles de euros fuera compartir el arte, cuando realmente nos lo ha vendido a precio de oro. No sé, es otro modo de hacer las cosas mucho más agradable y mucho más humano, que no es poco en los tiempos que corren. Y eso se agradece muchísimo.

En fin, yo tardé 3 años en ir al festival de Tapia desde que me lo recomendaron, porque por más que me decían que era una experiencia increíble, no me llamaba la atención, y este año fui en plan “Bueno, a ver cómo es eso…”. Ahora soy yo el que lo recomienda mientras espero que el año que viene se vuelva a hacer (Ojalá que así sea), y mientras que espero que el documental que se proyectó el primer día de festival, “Al otro lado del mar”, de Gonzalo Ballester, caiga en mis manos. Un trabajo muy bueno, porque fue la punta de lanza que me preparó para disfrutar aún más del festival, ya que viéndolo entiendes bastantes cosas muy interesantes que te hacen entender mejor aún este mundillo del trovo y la improvisación.


Actuación de los Poetas del Genil
 Y como detalle curioso y como autocrítica para mí mismo… Manda narices que tuviera constancia de la existencia de los Bertsolaris euskaldunes (Que es poesía improvisada también en euskera) y no del trovo que se hace en Andalucía. Síntoma de eso que llamamos de broma entre los independentistas andaluces “vasquitis”, pero que no deja de ser una realidad. Y es que el andaluz españolista conoce y practica el arte andaluz sin conciencia nacional ninguna, y los que creemos tener conciencia nacional aquí muchas veces no tenemos ni idea de lo que se hace en nuestro propio país, que es aquello que debemos defender a capa y espada.

Ah, dejo aquí un enlace a una web que ví el otro día en casa de un amigo en la que hay información sobre todo esto, vídeos, etc.

http://www.repentista.com/

1 comentario:

  1. acabo de regresar de Villanueva. De una entrevista con el carpintero, el alma de los poetas del genil. Tres horas de conversación y de andalucismo del autentico, de la búsqueda de nuestra identidad como pueblo.Felicidades por el articulo, si quieres podemos comentar algunas cosas . mi correo es almutamid7@hotmail.com. Salú con libertá

    ResponderEliminar