Cayetano Martínez de Irujo es independentista andaluz.

Aquí podemos ver a Cayetano con su caballo y su bandera

Es la única razón que se me ocurre para comprender la entrevista que le hizo que el pasado domingo emitió el canal La Sexta. Simplemente basta observar que en dicha entrevista toca casi todas las razones por las que Andalucía necesita quitarse de encima esa caterva de parásitos de la que él forma parte quitándose de encima esa estructura anquilosada y putrefacta llamada España que nos tiene por decirlo de una forma clásica, sencilla y muy resumida: Oprimidos.

En primer lugar, critica el PER como causa del aplaque del Pueblo andaluz. Claro, su visión noble de la vida no es ni mucho menos la nuestra, y el trasfondo no es el mismo, pero no se puede negar que el PER es una herramienta clarísima que el PSOE ha utilizado en Andalucía para calmar el potencial revolucionario de lxs jornalerxs andalucxs, que es mucho. Sea o no sea necesario el PER para lxs trabajadorxs del campo andaluz (Que lo es), la motivación de su existencia es la que es. Él se refiere a que por culpa del PER, lxs andalucxs somos más vagos a la hora de arrancar a trabajar, y ahí es donde radica el matiz: Lxs andalucxs no trabajamos menos por tener el PER, porque con 400 euros que se reciben las familias andaluzas tampoco es que naden en la abundancia, pero lxs andalucxs damos mucha menos guerra por tener el PER que si no lo tuviéramos. Con todo, el/la jornalerx andaluz ha sido una chinita en el zapato de la Junta de Andalucía gracias en gran parte al trabajo entre otros del SOC y ahora del SAT, pero mucho menos de lo que sería sin que se hubiera soltado el PER.

Después, hace una afirmación curiosa y aparentemente contradictoria, pero es otra verdad como un castillo: “Lo de la tierra para quien la trabaja es un eslogan que está fracasado. Que queda muy bien. La tierra debe ser para quien le saca rendimiento y para quien pueda trabajarla.”

¿Acaso es incierto? Como eslogan esa frase no vale para nada. Lo que hay es que hacerlo, y como él dice, la tierra debe ser para quien le saca rendimiento, es decir, para quien la trabaja. No lo digo yo, lo dice él mismo.

Posteriormente suelta otra “perla” que es un grandioso mensaje de clase que a mí me ha traído a la cabeza la que soltó no hace mucho Warren Buffett cuando dijo que “sí hay lucha de clases, y la estamos ganando los ricos”, y es que cuando el entrevistador Jordi Évole le pregunta por la presunta anacronía que supone la existencia de la Casa de Alba como institución en el siglo XXI, nuestro amigo Cayetano lo justifica todo con que él no ha elegido dónde ha nacido pero que está muy orgulloso, y hace una especie de pregunta retórica al entrevistador planteándole la cuestión de que si Jordi defiende lo suyo, él defiende las tierras y en general el patrimonio de la familia. Evidentemente él defiende sus intereses, y esto bien se podría interpretar como una afirmación bastante básica de la lucha de clases. Yo al menos estoy muy de acuerdo con él. Claro que él defiende sus tierras, a quien nos corresponde quitárselas y ponerlas al servicio del Pueblo es a nosotros, a la clase trabajadora. No esperamos que las regale ni mucho menos.

Después el resto de la entrevista es prácticamente recochineo: Que si no le afecta que se le diga que los de su calaña no dan un palo al agua, que si Durán i Lleida le parece un gran político porque no tiene demagogia, que si le encantaría vivir en el Medievo y resolver las cosas a espadazos como sus antepasados… Cosas que sólo pueden reforzar la idea de lo caduco de su existencia, ligada a la existencia de España, dicho sea de paso.

Luego, viendo las reacciones de lxs andalucxs, algo se me ha removido por dentro, y es que es un consuelo después de ver al joven jornalero que sale en el programa, apático, abatido, sin esperanza de futuro y sin nada más que hacer que varear olivos por cuatro duros, ver y oír los comentarios en la calle y en las redes sociales. Ambas son las realidades de la Andalucía que tenemos: Por un lado estamos arrodillados ante España, aceptando el régimen colonial que padecemos como si fuera algo inherente a una supuesta condición de incapacidad crónica nuestra que hace que lxs Andalucxs no podamos autogestionar nuestros abundantes recursos, pero por otro lado en el fondo saltamos y reaccionamos ante las agresiones a nuestra identidad y a nuestra dignidad como andalucxs, que son innegables. Tenemos algo que no es ni mucho menos conciencia nacional, pero desde luego que nos damos por aludidos cuando alguien dice que "los andaluces son..."

No es que sea tampoco la reacción más deseable la que surge de manera espontánea en forma de cabreo pasajero, pero es un síntoma tan evidente de esa característica tan nuestra de ser como dijo Isidoro Moreno “una nación con déficit de pueblo”, que aunque sea así un poco a la ligera, da muestras evidentes de esta afirmación fuera de ámbitos teóricos. La calle está que trina con los comentarios de Cayetano, y por tanto éste, lejos de defender sus intereses de clase, ha refrescado los argumentos que recuerdan que el Pueblo Trabajador Andaluz está preso como Pueblo y como clase por culpa de seres como él.

Por eso no me explico el por qué de esta entrevista. O es que es un inconsciente, o es que la endogamia familiar le ha hecho estragos en el cerebelo, o simplemente es eso, que Cayetano quiere luchar por la República Andaluza de Trabajadores y nos ha echado un cable propagandístico. En cualquier caso, independientemente del bombo que se le dé a la entrevista, como dice el Camarada Cayetano; “Luchemos por lo que es nuestro”, es decir, por Andalucía, y sigamos insistiendo en que por mucho que se empeñen, lxs andalucxs sí trabajamos por mucho PER que haya, que aquí nos falta tierra en manos públicas y nos sobran Señorxs medievales con careta de empresarixs modernxs, y que en definitiva nos sobra España por completo para poder trabajar a gusto por y para nosotros mismos, y no para ellos.

Aquí está la entrevista de marras: